Incendio consume el restaurante La Terraza de José, en Galapa
La conflagración se habría iniciado por una explosión en la tubería de gas
Para las personas que estaban habituadas a almorzar en la Terraza de José, en Galapa, fue extraño encontrar que no había nada preparado al mediodía de este martes. También los trabajadores de la Alcaldía y de las empresas aledañas de ese municipio se quedaron esperando la comida que puntualmente les llegada a las 12.
El motivo de tan inusual ruptura de las costumbres alimenticias fue un incendio que consumió todo el establecimiento comercial y parte de la vivienda de la familia García Iriarte, propietaria del reconocido lugar, ubicado en la calle 13 con carrera 16, en el barrio San Roque.
El inmueble que sufrió la conflagración está dividido en cuatro segmentos. En el primer piso está el restaurante y al lado una casa; en el segundo piso hay dos apartamentos, todo habitado por los miembros de la misma familia. A las 7:30 de la mañana, las 12 personas, seis de ellos menores de edad, que viven en el complejo familiar escucharon un pequeño estallido proveniente de la cocina, en el primer piso.
“Desde las 4:30 de la mañana se empieza a trabajar porque se venden desayunos y se comienzan a preparar los almuerzos que se van a repartir y a vender. Diariamente son unos 300 almuerzos. En el momento de la explosión ya se habían puesto a cocinar las carnes en una olla de presión”, contó uno de los miembros de la familia.
Tras el estallido, la fuga de gas natural dio inicio a una llamarada que prendió fuego a todo el restaurante, consumiendo dos estufas industriales, dos enfriadores, una nevera, diversas clases de ollas y todo tipo de utensilios de cocina.
“Aunque primero tenemos que determinar el verdadero monto de las perdidas, estimamos que al menos serían unos 40 millones de pesos”, indicaron los dueños del restaurante.
A medida que se extendía el incendio, los habitantes de las viviendas tuvieron que ir evacuando. Incluso los que estaban en el segundo piso debieron lanzarse del segundo piso hacia la calle para ponerse a salvo. Los vecinos llegaron con baldes de agua y desde las casas aledañas sacaban mangueras para ayudar a sofocar las llamas.
“Les pedíamos los extintores a los buses que pasaban por el negocio para controlar el fuego. Por eso no se propagó más y cuando llegaron las dos máquinas de bomberos, una de Barranquilla y otra de Malambo, la situación no se había salido de control”, explicó uno de los vecinos.
El restaurante funcionaba desde hacía más de 25 años y había sido iniciado por Juana Iriarte. Ella fue una de las tres personas internadas en el hospital del municipio, por un problema de presión alta que sufre desde hace varios años, agravada por una diabetes. Las otras fueron ingresadas por haber inhalado gran cantidad de gas natural, uno de ellos es un menor de edad.
Tras apagar el incendio y dejar la situación bajo control, los miembros de la familia García Iriarte tomaron sus escobas y empezaron a evacuar hacia la calle el agua mezclada con los residuos de los extintores. Otros sacaban los elementos que habían quedado achicharrados y los iban depositando a un costado. Los vecinos curiosos veían el esfuerzo de quienes intentaban dejar limpio el lugar del que pronto esperan levantarse de las cenizas.